LA BUENA NOTICIA
María : (Está tejiendo muy contenta, entra José, ella esconde el tejido)
José : Qué tienes ahí? Qué me estás ocultando?
María : Nada. Algo que estoy tejiendo. Pero no te voy a decir qué es.
José : Ah ya!! Es una sorpresa para mí? (Ella niega), para ti?...
María : No, para ninguno de los dos. Adivina!
José : Para tú mamá?
María : No.
José : Entonces es para mi mamá.
María : No, no, no.
José : Ya sé, para Juanita, tu sobrina.
María : Mejor no sigas. Deja que termine mi labor y después te contaré. Para todo hay tiempo.
José : Ya no resisto la curiosidad. Muéstrame de una vez por todas, qué es lo que estás haciendo. (José forcejea; juega con María y logra quitarle el tejido, saca un patín)
María : No déjame no! No! No!.
José : (mirando el patín y luego a ella) Estas. ? (Ella asiente) voy a ser padre! (La levanta) tendremos un hijo! Te adoro!
María : Si, vamos a tener un bebé, estoy dichosa.
José : (la besa de la frente a la boca) te amo!.. Cuánto tienes de embarazo? Cuándo lo supiste?
María : De a una pregunta a la vez. Lo supe hoy, fui donde el doctor y me lo confirmo, tengo un mes de embarazo.
José : Qué rico! Tienes que cuidarte, siéntate aquí, yo haré la comida.
María : No seas exagerado. No estoy enferma, sino embarazada, puedo realizar todas mis labores de rutina.
José : Pero con mucho cuidado, porque peligra la vida del niño.
María : Y quién dijo que era niño y no niña.
José : Aplacemos esa discusión para el día que te hagan la ecografía, entonces sabremos con certeza.
María : Pero de todas maneras debemos hacer preparativos.
José : Claro, compraremos las cositas de color blanco y amarillo; evitaremos comprometernos con el azul o el rosado.
María : Haremos una lista de nombres de mujer y otra de nombres de hombres.
José : Pero para qué una lista? Si es hombre, se llamará como yo Augusto, y si es mujer la llamaremos como tú, Magdalena.
María : No seas charro... papi, busquemos nombres que no haya en la familia, como Leonardo, Rafael...
José : Miguel Ángel, Dónatelo... mamita, vamos a tener un niño, no una tortuga ninja (ríen)
María : No sea bobito; quería decir que debemos buscar un nombre diferente.
José : Sabe qué? Sea niño o niña, le ponemos dos nombres; tú dirás uno y yo diré el otro y listo.
María : En eso estoy de acuerdo.
José : Te vas a ver muy bella; con ropa ancha, me encanta ver a las señoras embarazadas, emanan una ternura tan especial.
María : De veras?
José : Sí.
María : Me vas a tener que consentir mucho (se sienta en las rodillas de él)
José : Claro mi amor!
María : Iremos juntos a los controles. En el centro de salud, dictan cursos psicoprofilacticos, enseñan ejercicios y a respirar; podemos asistir.
José : Si mi amor y le pondremos música, dicen que eso los hace más inteligentes, le hablaremos siempre, le haremos sentir nuestro amor.
María : Me siento feliz cuando hablas así.
José : Bueno, pero vamos a comer algo, la noticia me abrió el apetito.
María : Sí, yo también tengo apetito, pero sabes que quiero?
José : Fresas con crema?
María : No.
José : Ensalada de frutas?
María : No.
José : Entonces qué quieres?
María : Un tamal.
José : Que antojitos Dios mío! Bueno vamos, yo sé donde los encontramos frescos (salen sonrientes y de gancho)