LOS CELOS
Papá : (Entrando) Teresa! Teresa! Ahora donde se metió esta mujer? Teresa! Esto es lo que me molesta, llegar uno a la casa y no hay nadie. Teresa!
Mamá : (Entrando) Qué pasa? Qué es la gritería? Aquí estoy!
Papá : Otra vez en la calle?
Mamá : Claro, tengo que salir.
Papá : Y ahora dónde estaba?
Mamá : Donde una amiga.
Papá : Una amiga? Es que usted cree que soy bobo?
Mamá Por qué dice eso?
Papá : Estaba donde una amiga, así bien arregladita?
Mamá : Por favor Jorge, no vaya a empezar con lo mismo.
Papá : La que debe portase bien es usted, y dejar de andar en la calle coqueteando.
Mamá : No estaba coqueteando, fui donde una amiga.
Papa : Para creerle, como si no la conociera.
Mamá : Qué es lo que me conoce?
Papá : Que a todo hombre que trata, le vive pelando el diente.
Mamá : Eso es mentira, sólo trato de ser amable.
Papá : Entonces es demasiado amable, con el tendero, el carnicero, hasta con el vecino, no ve que yo la he visto en sus confiancitas.
Mamá : Sea un hombre responsable y así no tendré que salir a pedir prestado y fiado y no tendré necesidad de mostrarme tan amable.
Papá : No me diga que es por eso; lo que pasa es que su mamá no le enseño a ser una mujer de su casa; sin vergüenza!
Mamá : Aquí el único sin vergüenza, cínico y descarado es usted!
Papá : Cuidadito con insultarme, porque yo si le pongo la mano.
Mamá : Atrévase! Y vera que lo demando!
Papá : Déjese de amenazas, que ya me tiene aburrido.
Mamá : La que está aburrida soy yo, y me voy a largar de esta casa.
Hija : (Entrando) Otra vez peleando?
Papá : Usted qué quiere?
Hija Tengo un problema en el colegio.
Papá : Eso después lo arreglamos, ahora necesito arreglar un problema con su mamá.
Mamá : Pero papá, es que el profesor de matemáticas...
Papá : Usted es sorda o qué? No me oyó que después le pongo cuidado, salga de aquí.
Hija : Siempre me dicen que después y nunca me escuchan (sale)
Papá : Si ve, respondona, igual a la mamá!
Mamá : Eso se debe a la formación que usted le ha dado; por eso a los niños me los llevo, porque usted no es más que una mala influencia.
Papá : Con qué les va a dar de tragar?
Mamá : Pues con mi trabajo, toda la vida he trabajado, además a la grandulona esa, se la dejo para que la siga mal criando.
Papá : No vaya a creer que eso es muy fácil, llevarse a mis hijos y ponerles otro papá.
Mamá : Eso es lo que le preocupa? Pues tranquilícese, yo de marido con usted, ya tuve hasta aquí.
Papá : Eso dicen todas y a los quince días ya tienen el reemplazo; y váyase quitando de la cabeza la idea de llevarse a mis hijos; porque primero tendrá que pasar sobre mi cadáver.
Mamá : Ay tan trágico; es que cree que la justicia no existe?
Papá : A mi no me venga con esas bobadas.
Mamá : Bobadas? Ahorita mismo me voy para la comisaría de familia y le saco una boleta.
Papá : Seguramente me voy a morir del susto.
Mamá : Si no le da susto, camine conmigo de una vez.
Papá : Pues eche haber!
Mamá : Un momento, a arriar bestias por allá donde se tira la plata, a mí me respeta.
Papá : Salga haber, o es que al fin me va a sacar la piedra?
Mamá : Vamos, usted lo que esta es buscando pretextos (sale)
Papá : (Saliendo) Cuáles pretextos, ya va a comenzar a inventar?